-. Blanca quiere una banda para su boda. Me dice María una tarde…
-, ¿Ah, sí?.. ¿Y qué le gusta?..
-. No sé… Bowie, los Doors, Hendrix… los Beatles por supuesto….
Y así fue que desde la boda de Blanca han pasado diez años. Fin.
Y si lo dejásemos aquí no estaríamos mintiendo del todo pues ya sabéis lo rápido que pasan las cosas a partir de cierto momento, y si lo estás pasando bien ya ni te cuento… Pues eso nos está ocurriendo, que intentamos pensar en que han pasado diez años y no lo podemos creer, y no es solo eso de «lo hemos pasado tan bien que no nos acordamos de nada», que también, pero no es eso, es mejor porque nos acordamos…
A partir de aquí podríamos empezar a desglosar dichas memorias, rememorar los triunfos más sonados y continuar con la ringlera de autofelaciones que tanto se estila en estas oportunidades, pero no es nuestro carácter; para bien o para mal, casi siempre para ambas, somos más de vivir en tiempo real, y como «en esta vida se puede ser de todo menos pesado», lo que realmente nos gustaría con esta perorata es invitarte a nuestra fiesta de cumpleaños:
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